Para las grandes empresas, un buen sistema ERP puede resultar demasiado complejo de implementar, ya que es necesario realizar un cambio en la forma de trabajo habitual, así como en las personas que desarrollan dicho trabajo. Es imprescindible que el personal cualificado cambie y adapte sus hábitos de trabajo a las nuevas necesidades. Y ya que los cambios más importantes derivados de implementar un sistema ERP implican a casi todos los miembros y departamentos de la empresa, es necesario que todos los interesados estén de acuerdo en aceptar el proyecto para que el sistema ERP sea un éxito y un beneficio más que un fracaso y un problema una vez implementado. La aprobación popular es prácticamente el requisito más importante por cumplir.
Para comenzar con el proceso de implementación de un sistema ERP es más que aconsejable, incluso es casi obligatorio consultar con especialistas previamente para evitar que la implementación sea un desastre. Existen tres tipos de servicios profesionales a los que se puede recurrir a la hora de implementar un sistema ERP, estos son consulta, personalización y soporte.
Servicios de Consulta
Habitualmente los servicios de consulta son responsables de la fase inicial de la implementación de un sistema ERP. Este servicio se encarga de ayudar a la organización a involucrarse con su nuevo sistema, con el producto en formación, flujo de trabajo, mejora de la utilización del ERP en la organización específica, etc.
Servicios Personalización
El servicio de personalización se encarga de ampliar el uso del nuevo sistema ERP o de modificar su utilización, creando interfaces personalizadas o la aplicación de códigos personalizados. Aunque los sistemas ERP son realizados por diversos núcleos de rutinas, existen algunas necesidades que necesitan ser desarrolladas o personalizadas para ciertas organizaciones.
Soporte
El soporte y el mantenimiento del sistema ERP se incluyen en los servicios de apoyo.