Realizar balances de costes y renegociar contratos son buenas medidas en épocas de dificultad económica pero no es suficiente en plena crisis financiera (habría que añadir que son acciones que siempre deben ser consideradas por las empresas, y no sólo en los momentos de crisis). Muchos empresarios aprenden de los errores del pasado e invierten en tecnología y en soluciones de gestión basadas en sistemas ERP para afrontar las adversidades.
El mundo entero sufrió los efectos de la devastadora crisis económica y pocos optimistas profetizaron un fin de 2009 con perspectivas sólidas de recuperación. La mayoría de los especialistas decían que la crisis era seria y la recuperación tardaría de tres a cinco años. Otros, más pesimistas, preveían una catástrofe solamente equiparable a la quiebra de la bolsa de Nueva York. En cualquier caso hoy en día, en el año 2012 la situación sigue siendo bastante desfavorable, sin saber si se ha tocado fondo o no.
La falta de criterio en la gestión de riesgos fue un aprendizaje. En el periodo pre-crisis, muchas empresas corrieron demasiados riesgos y durante la crisis, muchas compañías no se animaban a correr ningún tipo de riesgo, aunque este fuera muy pequeño.
Otro punto interesante a destacar durante la crisis fue la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios sin grandes inversiones, a saber: nuevos mercados, nuevos productos, nuevos modelos de negocio.
Con respecto a la toma de decisiones estratégicas en momentos de crisis, las soluciones de gestión como la utilización de un software ERP pueden ser significativas y de hecho, alterar escenarios que podrían ser desastrosos por la falta de información segura.
Trabajar con niveles de stock optimizado, hacer una buena planificación de producción, conocer detalladamente los costos de los procesos productivos, entre otros beneficios generados por un buen sistema de gestión, puede ser el punto clave de éxito durante los momentos de crisis. Con la ayuda de la tecnología, el empresario, y por tanto la empresa tiene información correcta y puede tomar decisiones más certeras.
Cabe destacar que la inversión en Tecnologías de la Información, cuando se tienen en cuenta los aciertos y la capacidad de previsiones más confiables, genera un rápido retorno de la inversión.
La principal lección que nos deja la crisis es que siempre debemos evaluar de forma racional una situación, independientemente de que esta sea buena o mala. El pesimismo y el optimismo exagerados muchas veces están ligados a la emoción y no a la razón.